Las Celestes del Futuro: Realidad y Desafíos del Fútbol Femenino en Sporting Cristal

Temporada 2025: Rendimiento y Números
Bajo la dirección técnica de Vivian Ayres, exseleccionada nacional y cinco veces campeona nacional con Universitario, el equipo ha mostrado una evolución significativa. Ayres fue presentada oficialmente como entrenadora en octubre de 2024, marcando el inicio de una nueva etapa para el equipo femenino .
El equipo ha incorporado refuerzos clave para esta temporada, incluyendo a la delantera colombiana Karol Murcia y las defensoras Angie Tomateo y Olenka Gutiérrez, todas procedentes de Carlos Mannucci .
¿Qué tan lejos está el fútbol femenino del masculino en Perú? Una mirada desde Sporting Cristal?
Sporting Cristal, uno de los clubes más tradicionales del país, mantiene un equipo femenino que compite en la Liga Femenina 2025. Sin embargo, más allá de la participación, la gran pregunta es: ¿se está haciendo lo suficiente para impulsar de verdad el fútbol femenino?
Mientras el equipo masculino entrena en La Florida con todas las facilidades posibles, las chicas deben rotar entre campos auxiliares o incluso compartir instalaciones con equipos juveniles. A nivel de visibilidad, los partidos del plantel femenino rara vez se transmiten, y la cobertura en redes sociales es esporádica.
La diferencia también se refleja en los ingresos: en promedio, una futbolista profesional en Perú gana menos de 700 soles mensuales, mientras que en el primer equipo masculino, el sueldo más bajo supera los 10,000 soles.
¿Hay futuro?
Sí, pero depende de decisiones serias. La FIFA ha empujado desde hace años el crecimiento del fútbol femenino con programas de desarrollo, pero su impacto en Perú ha sido limitado por la falta de voluntad institucional en varios clubes, incluido Cristal.
El club celeste tiene la historia, la infraestructura y los valores para ser referente también en el fútbol femenino, pero eso requiere inversión real: contratos profesionales, cuerpo técnico dedicado, visibilidad y un plan deportivo a largo plazo. Invertir en el talento femenino no es solo un tema de equidad, es también una oportunidad para construir una identidad moderna, inclusiva y más competitiva como institución.