Luis Abram, ¿el refuerzo que Cristal necesita para volver a soñar?
Hoy Luis Abram se encuentra libre, seguro con opciones de seguir su carrera en el extranjero, pero la dirigencia de Sporting Cristal necesita reforzar una defensa con necesidad de consolidarse a gritos.
Es momento de demostrar las ganas de campeonar.
Porque no se trata solo de fichar por nostalgia o marketing. Se trata de sumar jerarquía real a un plantel que ha mostrado talento, pero también fragilidad en momentos decisivos. Abram puede aportar liderazgo, experiencia internacional y esa voz que ordena al resto cuando las cosas se complican.
Traerlo de vuelta no debe verse como un simple retorno, sino como una apuesta clara: volver a ser protagonistas y no conformarse con pelear puestos de clasificación.
La pregunta ya no es si Luis Abram quiere volver.
La pregunta es si Cristal está listo para volver a pelear campeonatos de verdad.
Cristal tiene hoy una ventaja que no siempre tuvo: sueldos que logró sacar de la planilla. Salidas recientes han liberado espacio presupuestal, permitiendo margen para pensar en una oferta competitiva. Y ese detalle no es menor: a puertas de una seguidilla de partidos decisivos, sumar un defensor con jerarquía no es un lujo, es una necesidad estratégica.
Luis Abram no sería solo un regreso romántico para la hinchada. Sería una apuesta clara por volver a ser protagonistas: por dejar de ceder puntos por errores defensivos, por consolidar una zaga que muchas veces luce joven pero carece de voz de mando.
Su experiencia en ligas como la española, argentina y mexicana, sumada a su paso por la selección, le dan algo que no se entrena: temple en momentos de presión.
La dirigencia debe preguntarse si quiere seguir apostando solo por futuro o si está lista para equilibrar juventud con experiencia. Porque competir no es solo formar jugadores, también es retener y repatriar talento que marque diferencias.
Hoy la situación parece alinearse: el jugador está libre, el club tiene margen y la defensa necesita refuerzos de inmediato. Lo que falta, más que el dinero, es la decisión de construir un plantel para campeonar, no solo para competir.
En el fútbol, las oportunidades no esperan. Y Abram, más que un nombre del pasado, podría ser el líder que la defensa necesita para que Cristal vuelva a soñar… pero esta vez, con los pies firmes sobre el césped.