Radiografía Celeste 2025: El Verdadero Rostro del Plantel de Sporting Cristal

A puertas de una nueva fecha crucial en la Liga 1, el momento exige una mirada sin filtros al plantel 2025 de Sporting Cristal. El club rimense, históricamente protagonista del fútbol peruano, se encuentra en una encrucijada deportiva y estructural. A pesar de la solidez institucional y el respaldo de su hinchada, el equipo no logra consolidarse dentro ni fuera del país. ¿El plantel actual está a la altura de las exigencias del torneo y la historia celeste? Analizamos, posición por posición, lo que realmente está pasando.
Arco en Transición: De la Experiencia a la Incertidumbre
Renato Solís y Alejandro Duarte, otrora apuestas firmes en el arco cervecero, han cedido su lugar ante Diego Enríquez, joven portero que, si bien ha mostrado reflejos y actitud, carece aún del aplomo que demanda un equipo de la envergadura de Cristal. Las imprecisiones en juego aéreo y salidas con el pie han costado puntos y reflejan la falta de un «dueño» consolidado en el puesto.
Falta liderazgo y regularidad. La confianza en el arco se ha convertido en una ruleta.
Defensa: El Talón de Aquiles del Proyecto 2025
Con una zaga que recibió 35 goles en la última temporada regular, los problemas defensivos no son nuevos. Franco Romero y Rafael Lutiger alternan sin lograr consolidarse. Gianfranco Chávez, referente natural en el fondo, ha sido desplazado y vive una etapa de bajo rendimiento, generando más dudas que garantías.
Los laterales también son parte del dilema. Jhilmar Lora, con gran proyección ofensiva, es vulnerable en defensa, y Nicolás Pasquini, aunque experimentado, ha tenido rendimientos grises, sin influir en ambas bandas como se esperaba.
Se necesita una reingeniería defensiva urgente. El equipo sufre sin pelota y también con ella.
Mediocampo: Un Corazón sin Pulso
El mediocampo cervecero vive un momento de desconexión e incertidumbre. La gran interrogante es Yoshimar Yotún: aún no ha vuelto al campo tras una lesión de larga data, y no hay una fecha confirmada para su regreso. Aunque es líder natural, su ausencia física y simbólica pesa más que nunca.
A ello se suma una baja clave: Gustavo Cazonatti, que venía siendo uno de los pocos con entrega en la primera línea, también se encuentra lesionado. Su ausencia ha dejado al equipo sin un contención natural, y el cuerpo técnico aún no encuentra un reemplazante confiable en ese rol fundamental.
Catriel Cabellos, joven polifuncional, no ha encontrado aún el entorno adecuado para explotar su talento. Christofer Gonzáles, por su parte, sigue siendo una pieza sin encaje claro en el sistema de Farré. La falta de sociedades, de pausa y de conexión vertical es evidente.
Hay nombres, pero no hay circuitos. Urge una idea de juego clara que articule las piezas. Y mientras no haya equilibrio en la primera línea, todo el equipo se descompensa.
Delantera: Dependencia Extrema y Falta de Recambio
Martín Cauteruccio sigue siendo el referente ofensivo a sus 37 años, con un olfato goleador intacto pero un despliegue físico cada vez más limitado. Cuando no está fino o disponible, Cristal se apaga arriba. Irven Ávila y Luis Iberico no han dado la talla como recambios; aportan intermitencia pero no desequilibrio.
Santiago González, que ilusionó en 2024, ha mostrado un bajón notorio este año. Misael Sosa, nueva incorporación, está en fase de adaptación pero aún no responde en el marcador ni en el desequilibrio. La salida de Joao Grimaldo rumbo al extranjero ha dejado un vacío profundo que todavía no ha sido cubierto.
Falta un plan B ofensivo. Se está hipotecando el ataque al estado de forma de un solo jugador.
Sporting Cristal cuenta con estructura, historia y respaldo. Pero el plantel 2025 no está respondiendo a las expectativas. Las decisiones técnicas y dirigenciales han carecido de audacia en el mercado de pases, y el proyecto actual transmite sensación de estancamiento.